A veces intentamos concentrarnos, atrapar un momento de silencio, buscar el sosiego. A veces queremos escuchar la nada, cerrar los ojos y no oír ningún sonido, ningún ruido. Sin embargo, siempre hay algo en segundo plano, un zumbido ligero, un pequeño son, un martilleo que impide que seamos nosotros mismos. ¿Están nuestras vidas abocadas a un permanente ajetreo, a un continuo tintineo protagonizado por coches lejanos, personas ausentes, máquinas invisibles, ritmos desconocidos?
CARMEN QUINTERO HERNANDEZ
¿Autor norteamericano? Tal vez ciudad de Nueva York y ruido blanco…l
Juan
Primera pista y bastante complicada… No se me ocurre nada
Elena
Esta primera pista está muy complicada.