Aquí les dejo un tráiler de La Conjura de los Necios realizado por un grupo de estudiantes.
Categoría: La conjura de los necios Página 1 de 2
IRP es un proyecto musical que toca jazz, rock, música electrónica, música improvisada y ha puesto música a los grandes libros de la literatura mundial, creando un tema para cada uno de ellos. He aquí la música compuesta para La Conjura de los Necios.
Hemos trasladado la fecha del libro fórum de «La conjura de los necios» del día 29 de septiembre al día 6 de octubre. La hora y el lugar se mantienen igual.
Saludos.
Son muchos los escritores que, por un motivo u otro, no vieron publicadas sus obras ya que murieron antes de ser comercializadas. Es el caso de John Kennedy Toole con La conjura de los necios y La Biblia de neón, Stieg Larsson, Roberto Bolaño, Ana Frank, Albert Camus,Kafka, etc…
Aquí les dejo un enlace a un pequeño artículo, Vida después de la muerte: obras literarias póstumas, publicado en Iber libro.com .
Lo que sabemos de La conjura de los necios es que su autor se suicidó porque las editoriales rechazaron su obra y su madre, después de la muerte del escritor, la dió a leer al escritor Walker Percy y lograr que la publicasen.
En este artículo, Por qué el autor de La Conjura de los Necios murió sin ver la novela publicada, se cuenta la dilatada comunicación epistolar, entre 1964 y1966, que mantuvieron Robert Gottlieb (editor) con John Kennedy Toole.
Son diez cartas que reflejan el interés, tanto del editor como del autor, por llevar a cabo el proyecto pero que, a última hora, John Kennedy Toole decidió abandonar. Lo que le supuso entrar en un estado de melancolía que lo llevaría al suicidio en 1969.
Aquí les dejo un extracto del artículo, publicado en El mundo.es, en su sección de cultura, titulado John Kennedy Toole, la maldición del conjurado, en el que habla de las dificultades de llevar a la pantalla grande la conjura de los necios.
Odisea en Hollywood
Portada de una de las biografías de Toole.1980. Scott Kramer abre con desgana el libro. Él es un joven ejecutivo en la 20th Century Fox, y leer la obra de un don nadie cadáver le apetece tanto como desayunarse sus propios mocos. Pero la editorial de la Universidad de Louisiana, un ente sin presencia en Hollywood, le ha enviado la novela porque él es su único contacto en la meca del cine. Un año antes, fue él quien les pidió un favor: una guía sobre la flora de Louisiana para regalar a su madre, botánica aficionada. Era un ejemplar antiguo y difícil de encontrar, así que Kramer se sentía en deuda. Con cierta desidia, comenzó a pasar las páginas. Y se enamoró.
La relación entre arte y suicidio tiene muchas interpretaciones, desde la admiración, la apología hasta desentrañar claves en la obra que desembocan en esta fatal decisión.
En un artículo publicado por Estanislao Giménez Corte, Literatura y voluntad de muerte: ¿suicidas o suicidados?, hace una mención al autor de La conjura de los necios, John Kennedy Toole.
Caso 3
John Kennedy Toole escribió muy pronto, antes de los 30 años, su obra maestra, “La conjura de los necios”. Una y otra vez las editoriales lo rechazaron o ignoraron o solicitaron absurdas correcciones. Se mató a los 31, en 1969. Muchos años después, en 1980, su madre consiguió la publicación y la gloria póstuma de su hijo.
III
¿Hay, como se ha dicho tanto, una suerte de culto necrológico, de fascinación por los muertos jóvenes, de intento de comprensión entre quienes sucedemos a los que parten tempranamente, o no tempranamente, pero por voluntad? y ¿por qué se observa de modo diferente a un artista suicida?, ¿por qué se insiste en que lo hizo por exceso de sensibilidad, porque comprendió algo, porque no soportó lo que fuere que este mundo significa? En las letras, a los casos mencionados pueden agregarse los Huxley, las Storni, los Pavese, los Salgari, las Woolf, las Plath, los Arenas.
Son muchos los escritores que luchan por hacerse un hueco en el mundo de la literatura y que van tocando a las puertas de las editoriales, unas veces con suerte y otras no, y la única respuesta que reciben es la del rechazo. Pero pasa el tiempo y esa obra, que en su momento fué rechazada, es recibida por un editor que le da una oportunidad y consigue ponerla en el mercado y, además, que reciba dos prestigiosos premios como fue el caso de la conjura de los necios.
Hay un artículo titulado Éxito: un libro sobre el rechazo editorial y publicado por Iñigo García Ureta que trata sobre los motivos que llevan a una editorial a rechazar un libro.
La conjura de los necios es una de esas obras en la que ningún editor creía. Fue una obra rechazada, olvidada en el tiempo, y que resurgió del olvido gracias al empeño de una madre, Thelma Toole, que creía en ella. Una madre que puso el nombre de su hijo, John Kennedy Toole, entre los 100 escritores más leídos, por ejemplo, entre los universitarios.
Gracias a Thelma Toole la conjura de los necios no sólo fue publicada sino que, además, recibió el Premio Pulitzer y el premio a la mejor novela de lengua extranjera en Francia en el mismo año, 1981.
Es el mejor homenaje que una madre haya podido hacer a un hijo.
THELMA TOOLE